Me gustaría evocar palabras que besen, que abracen, que curen. Palabras que al captarlas los oídos iluminen el alma . Palabras como caricias que sanen heridas recientes y restauren orgullos perdidos, que alivien el sufrimiento y exorcicen, como si uno fuese un mago. Frases que una vez dichas congreguen de nuevo la sonrisa y la luz de los ojos, sonidos con una musicalidad nueva que traigan un poco de la alegría que, mientras pasan las estaciones, todos necesitamos para vivir.
Todos deseamos oír esas palabras, ver esos gestos, que te dan calor. Esa mano que te tienden, ese hombro para llorar, ese pañuelo que enjugue tus lágrimas, el abrazo calido de unos brazos, una mirada, una sonrisa...
Empezaremos dando todo eso, algo nos compensará.
2 comentarios:
Alma Dulce,
estoy convencida de esto...
dar es sembrar y entonces
tarde o tempreno,
por el mismo medio o por otros, la rueda vuelve....
Aaraza, y serás abrazado...
Besa y te besarán...
Siembra y cosecharás.
Las palabras son poderosísimas. Una parte de la Biblia dice que "en ellas está el poder de la vida o de la muerte", fijate qué responsabilidad, no????
Muy lindo tu texto, para meditarlo en profundidad... Gracias!
Y sí...las campanas estaban y lo saqué.... porque al final hice un post más relajado, estaba cansadita...pero ya sale del borrador. Viste bien! :)))))
Gracias por valorar el regalito! Me hace bien verlo ahí...
Besitos!!!! Y mañana suelto las campanas.
Un fuerte abrazo!
Seguro que SI. Yo voy a comenzar con ello HOY MISMO --es más, AHORA-- "Te quiero mucho DULCE"
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