Una madre y su hijita se preparaban una noche para acostarse. La niña sentía miedo de la oscuridad y estaba algo atemorizada .
Cuando las luces se apagaron vio la luna por la ventana y le dijo a su madre:
- Mamá quiero que me digas ¿Será la luna la luz de Dios?
La madre le contestó:
- Si, hijita.
La niña volvió a preguntarle :
-¿Y apagará Dios su luz para dormir?
Esta vez la madre puso su mano sobre su cabecita y le dijo.
-No hija mía, Dios nunca se queda dormido.
Estas palabras despertaron la fe de su corazón infantil y dijo:
-Pues si Dios está despierto entonces ya no tengo miedo.
Esto es encontrar la confianza en una seguridad verdadera.
Cuando las luces se apagaron vio la luna por la ventana y le dijo a su madre:
- Mamá quiero que me digas ¿Será la luna la luz de Dios?
La madre le contestó:
- Si, hijita.
La niña volvió a preguntarle :
-¿Y apagará Dios su luz para dormir?
Esta vez la madre puso su mano sobre su cabecita y le dijo.
-No hija mía, Dios nunca se queda dormido.
Estas palabras despertaron la fe de su corazón infantil y dijo:
-Pues si Dios está despierto entonces ya no tengo miedo.
Esto es encontrar la confianza en una seguridad verdadera.
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