"Aguardad vuestro turno
con paciencia y con fe.
Que hay más estrellas que hombres
y hay alas para todos"
(LEÓN FELIPE)
Una historia tradicional cuenta que un explorador blanco, que ansiaba llegar cuanto antes al corazón de África, ofreció una paga extra a los porteadores para que anduvieran más aprisa. Estos le obedecieron durante varias jornadas, pero una tarde se sentaron en el suelo y se negaron a continuar. Cuando el explorador les pidió explicaciones, le respondieron:
- Hemos andado tan deprisa que ya no sabemos ni lo que estamos haciendo. Ahora tenemos que esperar a que nuestras almas nos alcancen.
Al igual que estos porteadores, en ocasiones tenemos tanta prisa por llegar que llegamos a olvidar el motivo por el que nos pusimos en camino.
Por eso de vez en cuando merece la pena hacer un alto y sentarnos para que "nuestra alma nos alcance" . Pregúntate si la vida que llevas es la que realmente deseas o bien es producto de la inercia, que no te ha permitido detenerte a considerar otras alternativas.
Mira tu vida en perspectiva antes de proseguir el viaje hacia ninguna parte.
1 comentario:
Mu muy cierto eso.
Andamos tan deprisa por alcanzar nuestras metas que terminamos olvidandola y preocupándonos por llegar rapido.
Saludos
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