domingo, 2 de noviembre de 2008

Carta abierta para Carola


"Hay dos formas de vivir tu vida...
Una es pensar que nada es un milagro
Y La otra es pensar que todo es un milagro"





Antonio Crespo y Blanca Ferrero, padres de seis hijos. En su último embarazo, los médicos diagnosticaron que la niña que esperaban, Carola, sufría graves malformaciones. A pesar de las dificultades, sus padres quisieron que Carola naciera. Apenas vivió unos minutos, pero siempre estará en el corazón de todos los miembros de su familia.



**Por amor a la vida**
Últimas preguntas





Queridísima Carola:

No sé si en realidad debería contarte un cuento, un bonito cuento, apto para mayores; pero tu gran y pequeña historia – cuando todavía no has nacido- supera, con creces, las más bellas historias jamás contadas…

Érase una vez una familia a la que Dios quiso con locura. Érase una familia que quiso el querer de Dios y ayudó a muchas familias a encontrar la esperanza y la fortaleza en la fe cristiana; la generosidad plena del auténtico amor; el valor de la vida humana; el olvido de sí y la alegría en el dolor. Érase una familia que había entrelazado sus manos con las de Dios para acunar una vida…” la tuya, Carola. Cuando nazcas, tus posibilidades de vivir – debido a una malformación – son prácticamente nulas, a no ser por un milagro. Pero tu madre dijo que si Dios te había querido así, ella también te quería… y tu padre, y tus hermanos… - y te bautizarían enseguida que nacieras-, y, resulta que todos te queremos y rezamos por ti. Desde el vientre de tu madre – con el cariño de tu familia- has saltado de gozo ante ese quererte Dios tan cerca de Sí, desde el primer momento de tu concepción.

Es primavera y la vida brota a borbotones por doquier. La tierra se está vistiendo de los más bonitos colores para recibirte y el cielo azul brilla adornado con soles y estrellas que con sus destellos te hacen guiños para conocer tu sonrisa.

Queridísima Carola, quería decirte que tu familia y familias como la tuya humanizan el mundo; lo convierten en un gran hogar. Gracias por tu vida.

Tus padres son muy buenos. Supongo que tienen sus cosillas que mejorar, como cualquier habitante de esta aldea global, pero son expertos en saber querer. Tú certificas mejor que nadie la autenticidad de su amor. Tu madre es simpática y divertida. Ahora la veo con carusilla y algo cansada, pero no se queja ¡Es una valiente! Dile a Dios que la proteja siempre. Lo hace super bien tu padre que le mima con mil detalles y no la deja ni a sol ni a sombra. Los dos actúan como si nada- aunque reconocen que tienen momentos de bajón-, sinceramente hacen poesía no sólo de la prosa, sino del dolor de cada día. De tus hermanos se me despista Javier. Quizá yo a él también porque telefoneé a tu madre y le dijo; “Te llama ‘no se qué’ Tomás”. Ella y yo nos reímos divertidas. Pablo siempre ha sido un magnífico estudiante, aunque de pequeño algo llorón (lloraba cuando le metían goles) y muy buen amigo; lo es del menor de mis hijos .Tus tres hermanas- Blanca, Beatriz y Vega- son auténticas bellezas. ¿Y tú?… Creo que has acaparado la belleza del amor de Dios que nos ciega, deslumbra e ilumina, todo a un tiempo.

Queridísima Carola, no sé por qué te cuento de los tuyos si ellos ya te han bañado con sus lágrimas y te han acurrucado con sus congojas y te han susurrado oraciones, como canciones de cuna cantadas a coro con Dios. Que Él os bendiga siempre.



Opiniones y comentarios por la vida « Manifiesto por la Vida
Cita con la vida


No hay comentarios:

Los amigos son como las estrellas, no siempre los vemos pero sabemos que siempre estan ahi .