Porque la luz y los colores hacen que las retinas se emborrachen dulcemente.
Porque, por lo que sea, los pajaros cantan más y mejor, o se les oye más y mejor.
Porque es época reflexiva, tiempo para el pensamiento, y también tiempo de acopio de emociones positivas y vivencias alegres para pasar el invierno sin congelarse, cual ardillas recolectando frutos secos.
Porque ves a amigos que hacía tiempo que no veías.
Porque es tiempo también de releer a Machado.
Por las castañas asadas.
Porque algunos días, hacia el final de Otoño, ya vale la pena sacar los guantes y las bufandas.
Porque, de alguna manera, el Otoño te transporta en un viaje a los bosques más profundos de tu mente, llenos de vida , con claroscuros, con hojas amarillas y pardas crujiendo en el suelo, hogueras encendidas al atardecer, y noches de duermevela a la luz de la luna.......
No hay comentarios:
Publicar un comentario