martes, 30 de octubre de 2007

Mendiga del amor.


Oculto mi rostro bajo telas
para que no me veas llorar,
extiendo mi mano a tu alma
para una limosna mendigar.
No quiero que en ellas pongas
ninguna ardiente moneda,
que la vida me dio suficientes,
para saber cual es mi pobreza.
Mendiga soy de amores,
busco las palabras mas tiernas,
pido el roce de caricias suaves
un beso entre el río y la ribera;
te pido un poquito de amor
que caliente mi vida yerma,
que me regales una sonrisa,
que me entregues una estrella;
que me des un poco de tu tiempo,
soñar contigo ante la chimenea,
que me agarres de la mano
y camines a mi vera...
Mendiga soy de sentimientos
risas y alegría en la espera,
una lágrima de amor caída,
un beso que en los labios tiembla;
la timidez de encontrarte,
soñar bajo las estrellas
y poder quitarme este traje
de mendiga de amor ante tu puerta

lunes, 29 de octubre de 2007

Mariposas

Dicen que están despareciendo, ¿Se extinguen...? ¿Dónde están?



Viñeta de Rmón de "El País"

¿Qué haremos sin efecto mariposa? ¿Olvidaremos los besos de mariposa?


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(salondesol)

miércoles, 24 de octubre de 2007

No puedo vivir sin mi...


"La primera cosa que se nos ocurre hacer con alguien que queremos es cuidarlo, ocuparnos de él, escucharlo, procurarle las cosas que le gustan, ocuparnos de que disfrute de la vida y regalarle lo que más quiere en el mundo, llevarle a los lugares que más le agradan, facilitarle las cosas que le dan trabajo, ofrecerle comodidad y comprensión.

Cuando el otro nos quiere hace exactamente lo mismo. Ahora me pregunto: ¿Porqué no hacer estas cosas con nosotros mismos?

Sería bueno que yo me cuidara, que me escuchara a mi mismo, que me ocupara de darme algunos gustos, de hacerme las cosas más fáciles, de regalarme las cosas que me gustan, de buscar comodidad en los lugares donde estoy, de escucharme y comprenderme.

De tratarme como trato a los que más quiero. Pero, claro, si mi manera de demostrar mi amor es quedarme a merced del otro, compartir las peores cosas juntos y ofrecerle mi vida en sacrificio, seguramente, mi manera de relacionarme conmigo será complicarme la vida desde que me levanto hasta que me acuesto.

El mundo actual golpea a la puerta para avisarnos que este modelo que cargaba mi abuela (la vida es nacer, sufrir y morir) no solo es mentira, sino que además está malintencionado (les hace el juego a unos comerciantes de almas).

"Si hay alguien que debería estar conmigo todo el tiempo, soy yo"

Y para poder estar conmigo debo empezar por aceptarme tal como soy. Debo replantear posturas.Porque frente a alguna característica de mí que no me guste hay siempre dos caminos para resolver el problema.

El primero que es el clásico : intentar cambiar . El segundo es tratar de no detestar esa característica, y permitir que, por si misma esa condición se modifique.

Para cambiar algo el camino realmente comienza cuando dejo de oponerme.

(Extraído de "El camino del encuentro" de Jorge Bucay)

Jorge Bucay es un psicodramatista , psicoterapeuta gestáltico y escritor argentino. Nació en Buenos Aires en 1949, en una familia modesta del barrio de Floresta. Se graduó como médico en 1973, en la Universidad de Buenos Aires, y se especializó en enfermedades mentales en el servicio de interconsulta del hospital Pirovano de Buenos Aires y en la clínica Santa Mónica.

Ha trabajado desde los trece años. En su camino de vida ha sido vendedor ambulante de calcetines, de libros, de ropa deportiva, agente de seguros, taxista, payaso, almacenero, educador, actor, médico de guardia, animador de fiestas infantiles, psiquiatra, coordinador de grupos, colaborador de radio, conductor de televisión, y psicoterapeuta de parejas y adultos. Actualmente, su tarea como ayudador profesional, como él se define, se divide entre sus conferencias de docencia terapéutica, que dicta desde hace varios años viajando por el mundo, y la difusión de sus libros, herramientas terapéuticas según el autor.

Autor de Cartas para Claudia, Déjame que te cuente, Cuentos para pensar, Amarse con los ojos abiertos, 20 pasos hacia adelante y El candidato. Es autor también de cuatro libros que constituyen la serie Hojas de Ruta: El camino de la auto-dependencia, El camino del encuentro, El camino de las lágrimas y El camino de la felicidad. Sus obras se han convertido en bestsellers en México, Uruguay, Chile, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico y España, y han sido traducidas a diecisiete idiomas.

**Fuente ...Wikipedia "Jorge Bucay" **

sábado, 20 de octubre de 2007

Conspiración contra DIOS.

Una humanidad engreída por sus triunfos, técnicos y científicos, quiso renunciar a Dios. Y fueron convocados todos los sabios de aquel planeta.

"¿ Podemos prescindir de Dios?" - preguntaron los jefes de los gobiernos.

"Naturalmente" - sentenciaron unos - "Nuestros ordenadores son capaces de administrar justicia".

"Naturalmente" - afirmaron otros - "Nuestra medicina es capaz de dar y quitar vidas".

"Naturalmente" - argumentaron los astrofísicos - "En el universo no queda ya ningún rincón que escapa a nuestros telescopios"

"Naturalmente" - respondieron los matemáticos - "Hoy sabemos que Dios es una fórmula matemática".

"Naturalmente" - concluyó el resto de los científicos - "Nuestras máquinas son el verdadero y definitivo paraíso"

Y cuando aquella humanidad se disponía a demoler los templos y borrar de su historia hasta el último vestigio de Dios, de entre la humanidad de sabios se destacó uno, mucho más anciano que el resto. Tomando una pizarra, procedió a pintar una flor.

Después, dirigiéndose a la multitud preguntó:

"¿Alguno de los sabios aquí presentes tiene la facultad o el poder de dar perfume a lo que acabo de pintar?"


Señor, gracias por recibirme el último.
Recuerdo cuando aquel bromista preguntaba:
- En una carrera de peces, ¿Quién llegará el último?
Y el espabilado de turno respondía:
- El "del - fin".
Y todos se reían...
Y yo también me alegro ahora, Señor.
Yo también lo celebro
por lo claro que nos dejaste dicho
aquello de que,
cuando lleguemos a tu Reino...
"El del...fin será el PRIMERO,
y el primero será el último".

AMÉN


jueves, 18 de octubre de 2007

Vamos a ponerle un poco de ALEGRÍA a la vida!!!!!!!!!!!!!!



Esta vida es alegría
y yo la vivo soñando.
Voy de paso, son tres días
y dos se pasan volando.
Levántate todos los días
con ganas de comerte el mundo
sonríe, canta y baila
que esta vida está de lujo,
que esta vida está de lujo.


Levántate todos los días
con ganas de comerte el mundo,
sonríe, canta y baila
que esta vida está de lujo,
despierta con alegría
y echale a tu vida un pulso
camina, sueña y salta
que esta vida está de lujo,
que está vida está de lujo.


Cada noche empieza un día
y hoy puede ser el primero,
nunca miro para otro lado
cuando voy por mi sendero.
Mira siempre para delante
que el pasado se lo lleva el viento
y al futuro buena cara
que esta vida está de lujo,
que esta vida está de lujo.

Amor de madre...


Un artículo en National Geographic varios años atrás mostraba una foto impactante de las Alas de Dios.

Después de un incendio forestal en el Parque Nacional de Yellowstone, los guardabosques iniciaron una larga jornada montaña arriba para valorar los daños del incendio.

Un guardabosque encontró un pájaro literalmente petrificado en cenizas, posado cual estatua en la base de un árbol. Un poco asombrado por el espeluznante espectáculo, dio unos golpecitos al pajarillo con una vara. Cuando lo hizo tres diminutos polluelos se escabulleron bajo las alas de su madre ya muerta.

La amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, había llevado a sus hijos a la base del árbol y los había acurrucado bajo sus alas, instintivamente conociendo que el humo tóxico ascendería.

Ella podía haber volado para encontrar su seguridad, pero se había negado a abandonar a sus bebes.

Cuando las llamas llegaron y quemaron su pequeño cuerpo ella permaneció firme. Porque había decidido morir para que aquellos que estaban bajo sus alas pudiesen vivir.




De niños creemos que mamá todo lo puede, que no siente cansancio, que no sufre... esa imagen que guardamos de ella con el tiempo no coincide con la que vemos cuando pasan los años... Entonces descubrimos que mamá también sufre, se cansa, esta triste, no tiene fuerza, calla ocultando el dolor... La vemos como un héroe sobrevivir a grandes tragedias, llevarnos de la mano conteniéndonos y mostrándonos la vida siempre del lado más bello... De niños no entendemos sus lágrimas... de adultos nos preocupan... o no las comprendemos... Así como nosotros necesitamos tantas veces de la protección de esos brazos fuertes, de la comprensión de nuestros gestos o de nuestros silencios, de nuestro dolor... ella también nos necesita... Por eso debemos detenernos y observarla... abrazarla y hacer que sienta que estamos allí... que nos importa, que es valiosa... y de esta forma regresaremos a ella el más hermoso sentimiento que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y tranquilidad en los momentos difíciles de la vida, el que nos contiene, el que minimiza el dolor, el que nos hace luchar por nuestros sueños e ideales... pero por sobre todo nos enseña a dar sin pedir nada a cambio: El Amor.

**Graciela Heger**


miércoles, 17 de octubre de 2007

Ancianos solitarios

En un lugar del planeta, sobrevive un hombre de mirada triste y cansada. Un hombre abandonado de todos, a quien nadie habla ni escucha, a quien nadie pide ni da, a quien nadie arropa cuando sus brazos carecen de fuerzas.



Le veo al pasar con mi vida por la calle, y puedo palpar como se evade desde su ventana con los que caminamos activos, acompañándonos con la mirada y olvidando así su incapacidad por un momento.
Le veo cuando reímos, mirarnos desde su tristeza solitaria, y confío que nuestras risas, sean para el la nota alegre de ese instante.




Le he visto gritar al viento, cuando ve nuestras vidas corriendo sin sentido ni dirección, desde suya, anclada en la inmovilidad. Y gritan también sus pies, cansados de las zapatillas y el ladrillo rojizo, y ansiosos por pisar tierra y hierba verde, suelo vivo.

Las personas de su generación mueren y enferman, pero el, solo está inmóvil, ni muerto ni enfermo, a la espera de que ese silencio que le rodea se rompa, y le libere de vivir así.A veces le escucho rezar, diciendo a Dios que ya olvidó como se reza, como se confía, como se recupera la fe...Susurra en voz baja que se olvidó de soñar. Que lo perdió todo.Cuando me acerco hasta su ventana se sorprende.Me dice, que no está acostumbrado a que le vean.Y que solo puede hablarme de tristezas. Que ya no encuentra el modo de alegrarse por estar vivo.Sus palabras surgen pausadas pero imparables, felices de encontrar oídos en los que resonar, después de tanto tiempo calladas o dirigidas al viento.




No compartí lo mejor ni lo peor de mi vida.Estoy solo, ¿Pero que puedo esperar yo, que no soñé ni ayudé a alcanzar sueños? No creí, ni me esforcé. No regalé momentos, palabras ni silencios. Tan solo aprendí a justificarme. Solo ahora se que vivir, es otra cosa, pero no tengo a quien contarlo.

Cuando le veo, se que algo tiene que cambiar. Tenemos que encontrar un modo de ser diferentes, y ver la necesidad a nuestro alrededor.
Los pájaros, cantan sobre su tejado todos los días como un himno a la alegría. Y yo, creo que también tendría que hacer de mi vida un himno, un himno a la esperanza, a la solidaridad, a la generosidad, a la gratitud... y un alto en el camino para escuchar. Y un paquetito de tiempo cada día, para regalar.

Que el sentido de mi vida, vaya más allá de mi misma, incluyendo vidas y necesidades ajenas.Y que todos entendamos que las personas como el, no son una sombra, un desecho, ni un estorbo... son seres humanos llenos de cicatrices, de carencias y de necesidad de dar.

¿Sabes? Me dijo una tarde con la mirada cansada, las personas como yo necesitamos tan poco... una mirada, la atención de un solo momento. Que nos vean, solo necesitamos eso. Durante años, me aterraba la palabra cáncer. Ahora, se que hay enfermedades más dolorosas y largas, casi eternas. Que no necesitan medicamentos caros. Que podrían curarse con muy poco. Pero muchas personas enfermamos y morimos por ellas sin ser vistas.Aquí, en esta casa solitaria, estoy muriendo de soledad como tanta gente, pero todos tienen prisa, por eso nadie se da cuenta.

El, solo necesita un brazo en el que apoyarse para salir al sol. Otros, una mirada que les confirme que siguen siendo alguien. O un corazón que escuche, o una tarde de merienda en compañía. Son muchos los que en nuestra sociedad, enferman de soledad. Pero los otros, somos muchos más, hagamos algo para poner remedio.

Autor: María Hoyo Sequí

""EN BUENAS MANOS"":

martes, 16 de octubre de 2007

Oración del gato.



Aquí me tienes, Señor, soy el GATO...
Acabo de lavarme la cara y atusarme.

Ya sabes, soy relimpio, y aunque no tenga la fidelidad del perro, ni la paciencia del burro, ni obsequie a mis amos cada mañana con un huevo como le hacen sus gallinas, tampoco soy egoísta.

¿QUIERES UNA PRUEBA?

HOY PEDIRÉ SÓLO POR MIS AMOS...

Para comenzar, Señor, desearía les enseñases como a mí me enseñaste, el arte de limpiar sus conciencias de cualquier resentimiento que en ellos exista como yo limpio su casa de "ratoncitos".
Y el de procurar también esconder sus temores, lo mismo que yo aprendí a esconder mis uñas cada vez que juego con los niños.
Y el de sortear las mil y una asperezas cada día con la misma destreza con que yo sorteo las raspas del pescado sin lastimarme.
¡Ah, sí! Y que acierten en emplear bien sus vidas.
Que caigan en cuenta de que no les diste "SIETE" como a mí...
¡¡Y que se lo han de jugar todo a una sola carta!!



AMÉN.

Colors of Life,,,




De que color es tu vida??????

lunes, 15 de octubre de 2007

Eres especial para mi...



Que Dios te bendiga!!!

Miedo.


Una madre y su hijita se preparaban una noche para acostarse. La niña sentía miedo de la oscuridad y estaba algo atemorizada .
Cuando las luces se apagaron vio la luna por la ventana y le dijo a su madre:
- Mamá quiero que me digas ¿Será la luna la luz de Dios?
La madre le contestó:
- Si, hijita.
La niña volvió a preguntarle :
-¿Y apagará Dios su luz para dormir?
Esta vez la madre puso su mano sobre su cabecita y le dijo.
-
No hija mía, Dios nunca se queda dormido.
Estas palabras despertaron la fe de su corazón infantil y dijo:
-Pues si Dios está despierto entonces ya no tengo miedo.

Esto es encontrar la confianza en una seguridad verdadera.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Palabras...



Me gustaría evocar palabras que besen, que abracen, que curen. Palabras que al captarlas los oídos iluminen el alma . Palabras como caricias que sanen heridas recientes y restauren orgullos perdidos, que alivien el sufrimiento y exorcicen, como si uno fuese un mago. Frases que una vez dichas congreguen de nuevo la sonrisa y la luz de los ojos, sonidos con una musicalidad nueva que traigan un poco de la alegría que, mientras pasan las estaciones, todos necesitamos para vivir.

Todos deseamos oír esas palabras, ver esos gestos, que te dan calor. Esa mano que te tienden, ese hombro para llorar, ese pañuelo que enjugue tus lágrimas, el abrazo calido de unos brazos, una mirada, una sonrisa...

Empezaremos dando todo eso, algo nos compensará.

viernes, 5 de octubre de 2007

Oración del paracaidista.



Desierto de Libia, abril de 1942. En la arena, el cadáver de un soldado del SAS inglés, el muy elitista Servicio Aéreo Especial. En el cadáver, bien plegado en un bolsillo de la guerrera, un papel. Y en el papel, un oración que hoy se conoce como "Plegaría del Paracaidista" . El soldado se llamaba André Zirnheld. Su canto fue adoptado después por los paracaidistas de la Infantería de Marina francesa. Es de una belleza acerada y recta, como un juramento ateniense. Para leer, reflexionar, guardar y volver a leer:


“Me dirijo a ti, mi Dios, porque sólo tú puedes dar lo que uno lleva dentro.


Dame, Dios mío, lo que te sobra. Dame lo que nadie te pide nunca.


No te pido riqueza, ni éxito, ni siquiera salud.


Todo eso te lo piden tanto que ya no debes tener más.


Dame, Dios mío, lo que te sobra; dame lo que los demás rechazan.


Yo quiero la inseguridad y la inquietud, la tormenta y la pelea.


Y te pido que me lo des, Dios mío, definitivamente.


Que yo pueda estar seguro de tenerlo siempre. Porque no siempre tendré coraje para pedírtelo.


Dame, Dios mío, lo que te sobra; dame lo que nadie quiere.


Pero dame también el coraje, y la fuerza y la fe.


Porque sólo tú puedes dar lo que uno lleva dentro”.

jueves, 4 de octubre de 2007

Un abrazo diferente...


Cuando coge un capricho no hay manera de que lo suelte durante unos días. Ahora, no hay modo de peinarla si no es en la puerta de la calle… Le digo: ¡Vamos a peinarte, Ana! Y ella, con su media lengua, dice: “Ana a peiná a la calle” … Allá que tomo el cepillo y el spray para humedecerle el pelo, en una mano, y la goma para la coleta en la otra, y la sigo mientras, diligente, toma el camino que conduce a la puerta, y por ende a la calle.Ella, se queda de pie sobre el escalón de mármol y yo, me pongo de rodillas en la acera, para así quedar a su altura. Y hablándole, contándole un cuento, o cantándole una canción, consigo que esté quieta y le recojo el pelo en una coleta que, más parece un surtidor…

Todos los días, cuando me doy por satisfecha con el resultado, le grito: ¡Qué guapa! ... Pero ayer varié mi cantinela y le dije: ¡Qué guapa, si pareces una princesa pirata! ...Entonces ella, sorprendida, lanzó una espontanea y cristalina carcajada y a continuación se lanzó hacia mí y me abrazó, con el abrazo más inocentemente genuino, y no exagero, que me han dado en la vida…

Sentí que en mi pecho brotaba una fuente de dicha. Fue un remolino de energía en estado puro. Una inyección de savia… Como si a través de sus bracitos, licuado en su sincero abrazo, Ana me trasmitiera un chorro de vida desde su pequeñito cuerpo de bebé de dos años…

Comprendí en ese instante, la diferencia que hay entre los abrazos. Los que se piden. Los que se dan. Los que se suplican. Los que se anhelan. Los interesados. Los traicioneros. Los rutinarios. Los que vienen cubiertos del fuego de la pasión, o te dejan el helor en el cuerpo. Los impregnados de ternuras, de compasión o de rabia… Y los que, como ése de Ana, llegan a ti, desde la médula del alma de quien, enarbolando el sentimiento más puro; te los otorga…

miércoles, 3 de octubre de 2007

MANTENER EL RUMBO.

"Aguardad vuestro turno
con paciencia y con fe.
Que hay más estrellas que hombres
y hay alas para todos"
(LEÓN FELIPE)



Una historia tradicional cuenta que un explorador blanco, que ansiaba llegar cuanto antes al corazón de África, ofreció una paga extra a los porteadores para que anduvieran más aprisa. Estos le obedecieron durante varias jornadas, pero una tarde se sentaron en el suelo y se negaron a continuar. Cuando el explorador les pidió explicaciones, le respondieron:


- Hemos andado tan deprisa que ya no sabemos ni lo que estamos haciendo. Ahora tenemos que esperar a que nuestras almas nos alcancen.


Al igual que estos porteadores, en ocasiones tenemos tanta prisa por llegar que llegamos a olvidar el motivo por el que nos pusimos en camino.


Por eso de vez en cuando merece la pena hacer un alto y sentarnos para que "nuestra alma nos alcance" . Pregúntate si la vida que llevas es la que realmente deseas o bien es producto de la inercia, que no te ha permitido detenerte a considerar otras alternativas.


Mira tu vida en perspectiva antes de proseguir el viaje hacia ninguna parte.

Los amigos son como las estrellas, no siempre los vemos pero sabemos que siempre estan ahi .