lunes, 9 de febrero de 2009

GRATITUD






La gratitud puede enriquecer tu vida más que un millón de dólares. Para muchos sería fantástico ganar la lotería, poseer casas, carros y toda clase de lujos, pero todo eso no es suficiente. Tú necesitas el adecuado estado mental para disfrutar la vida, tú necesitas gratitud.


Tomar cada nuevo día como un regalo maravilloso es la experiencia más rica y no hay dinero que pueda comprarla. Un día más es una oportunidad más para ver los árboles, el cielo, las montañas; para disfrutar una taza de café caliente, para ver tu programa favorito, para salir a pasear, para escuchar música, para bromear con tus familiares o amigos. Ya seas una persona religiosa o no, el entender la vida como un obsequio te otorgará una actitud constante de agradecimiento, sosiego y armonía.


Es una tentación pensar que la gratitud llega al tener todo lo que uno quiere. Es una engaño asumir que alcanzarás la felicidad si tienes dinero, una familia hermosa y quizás una casa en la playa, porque aun así tu sabes que hay gente que a pesar de poseer todo eso es ingrata e infeliz y sin embargo hay gente muy pobre llena de gratitud por lo poco que ellos tienen.


¿De dónde viene este sentimiento, cómo crear gratitud?... El sentimiento de gratitud llega al mirar tu mundo de la mejor manera: Con bondad, paciencia y perdón. El estado espiritual de agradecimiento llega naturalmente al valorar a la gente y a las cosas en tu vida. El sentimiento de gratitud es algo que tú puedes aprender y hacer crecer.


Detente, acércate y percibe el perfume de las rosas. Tú no puedes estar agradecido por algo que no notas o que no disfrutas. Necesitas inclinarte y apreciar a los seres y a las cosas que te acompañan, que te rodean. No es necesario ignorar la fealdad en el mundo pero es imprescindible concentrarse en lo bueno, en lo positivo, en los seres queridos, en los amigos, en tú mismo, en lo que posees -aunque sea poco-. Dar gracias es inherente a la verdadera apreciación.


Piensa y reflexiona continuamente en aquello bueno que te ha pasado. Observa lo agradable que se desarrolla y toma forma en tu vida porque aun en medio de las tragedias que todos en algún momento enfrentamos siempre hay un hilo de luz, algo o alguien por quien sonreír.


Cuando el contar tus bendiciones se vuelve un hábito diario la gratitud te permitirá una experiencia más enriquecedora de la existencia.





2 comentarios:

Siry Pérez dijo...

A lo largo de mi vida me han regalado muchas cosas, la gran mayoría se han dañado, perdido o sencillamente ni recuerdo quien me las dió y cuando de forma muy clara, pero un detalle ha quedado imborrable, fue hace unos añitos una señora en un pueblo rural, yo estaba apoyando la realización de algo que ellos pedian y necesitaban, una señora muy humilde se me acercó, me dijo: hija no tengo nada para regalarle, no tengo dinero para poder comprar aunque sea algo sencillo, lo único que puedo darle es agradecerle lo que hace por nosotros orando a Dios y pidiendole que le bendiga todos los dias, que le de salud, y mucha fuerza para que pueda darle a otros lo que nos da a nosotros.
Los ojos se me aguaron y recuerdo hasta la sensación que senti al recibir el mejor regalo que me han dado en toda mi vida.

Gracias por estas reflexiones

Con cartones por la calle dijo...

Es reconfortante pasar por aquí.
Un abrazo, Enrique

Los amigos son como las estrellas, no siempre los vemos pero sabemos que siempre estan ahi .