jueves, 16 de octubre de 2008

La importancia de sonreir...






Estoy completamente de acuerdo con Isabel (MUTUAS PALABRAS) que una sencilla sonrisa es el mejor regalo que nos pueden hacer y la mejor de las medicinas.







Sonríe incluso si se rompió
Mientras haya nubes en el cielo, lo superarás
Si sonríes pese al miedo o la tristeza
Sonríe y quizás mañana
verás como el sol sale y brilla para ti

Ilumina tu cara con alegría
Esconde todo rastro de tristeza
Aunque se asome una lágrima
Es el momento de seguir intentando
sonreír, ¿Para qué sirve llorar?


Descubrirás que la vida aún merece la pena
Si simplemente sonríes



SONRISAS


Un campo de SONRISAS
para quien las quiera recolectar.
Un mar de curvas ascendentes
en bocas sensuales, pequeñas, sin dientes...
Una SONRISA para empezar la mañana,
Una SONRISA al terminar la jornada.
Una SONRISA para atraerlas a todas
y unirlas en la risa.



La señorita Elisa aquel día había propuesto un nuevo reto a sus alumnos: la alegría, y lo había hecho en plan desafío de récord. Les había nombrado "recaudadores" de alegría, para ver qué se les ocurría con tal de provocar la alegría de los que les rodeaban. Y aunque todos hicieron cosas realmente encantadoras, aquella vez Carla Simpatías dejó a todos con la boca abierta.Algunos días después del encargo de la señorita Elisa, Carla apareció cargando un gran saco.

-Aquí traigo toda la alegría que he recaudado en estos días -dijo sonriente.

Todos estaban expectantes, pero la niña no quiso mostrar el contenido del saco. En vez de eso, sacó una pequeña caja, tomó una cámara de fotos instantánea, y le entregó la caja a la maestra.

-Ábrala, señorita Elisa.

La profesora abrió la caja despacio y miró en su interior, y una gran sonrisa se dibujó en su rostro; en ese momento, Carla le hizo una fotografía. Luego le entregó la foto y un papel.La maestra leyó el papel en silencio, y cuando terminó, señaló con gesto de sorpresa el gran saco.

- Así que eso es...

- ¡Sí! -interrumpió la niña, deshaciendo el nudo que cerraba el saco- ¡Un gran montón de sonrisas!

Y del saco cayeron cientos de fotos, todas ellas de variadas y bellas sonrisas.El resto de la clase lo dedicaron a explicar cómo a Carla se le había ocurrido iniciar una cadena para alegrar un poquito a las personas: en la caja sólo había una foto con una gran sonrisa, y todos, al abrirla, sentían la alegría que transmitía y respondían a su vez con una sonrisa, casi sin querer. Carla les sacaba una foto con su propia sonrisa, y les entregaba un papelito donde les pedía que hicieran lo mismo con otras personas, y le enviaran una copia de las fotografías a la dirección de su casa.Y durante aquellos días y meses, el buzón de Carla no dejó de llenarse de las fotos de las sonrisas de tanta gente agradecida, ayudando a todos a comprender que el simple hecho de sonreír ya es un regalo para todo el mundo.




1 comentario:

Isabel dijo...

Me alegro que pienses como yo,Dulce; tienes un blog muy hermoso y estoy encantada de haberlo descubierto.
Gracias por el enlace,pero sobre todo por sonreír.Un beso.:-)

Los amigos son como las estrellas, no siempre los vemos pero sabemos que siempre estan ahi .