Tú eres un niño y siempre lo serás.
Por más que los años te parezcan pesos aumentados a tu equipaje, tú nunca olvidarás una caja llena de juguetes.
Aunque tu alegría de hoy no sea la misma de los primeros años, jamás te será posible olvidar como era sonreír sin miedo de ser feliz.
Aunque las decepciones hayan derrumbado tu confianza en los semejantes, alguna vez u otra te acordarás de alguien pequeñito que hace muchos años te dio un beso todo meloso, en una fiesta de cumpleaños.
Aunque muchos amores entren y salgan de tu vida, los recuerdos del primer amor nunca se apagarán de tu memoria.
Después de algunos fracasos, tal vez hoy creas que es difícil alcanzar el éxito, mas para siempre recordarás el orgullo que sentiste de ti mismo cuando recibiste tu primer diploma.
Si hoy, poco o nada te sorprende, después de tantos reveses, por cierto nunca olvidarás la sorpresa y el placer que sentiste cuando descubriste que Papá Noel era tu papá.
Aunque la soledad te asalte tantas veces, en ciertos momentos recordarás como era bueno quedarte solo, hablando con tus amigos invisibles para "gente grande".
Si hoy, en días de ocio, en playas o campos, te controlas todo el tiempo para no sentirte ridículo, y bien que recuerdas esos días en que gozabas tanto andando sin vestidos , inocentemente, y sin sentir vergüenza.
Por más que el tiempo pase, eres un niño y siempre lo serás.
Ahora estás allí, crecido, sufrido, lleno de buenas y de malas experiencias, de vivencias que te ayudan a proseguir, pero allá en el fondo - bien en el fondo - sabes que ese alguien que más tenía para enseñarte era el niño que mandaste quedar quieto, comportado, sentado allá en un rincón, no pudiendo abrir la boca sin pedir permiso.
Sea cual fuere tu edad, eso poco importa a tu niño. Es sólo llamar y el se aproximará.
Si hoy, poco o nada te sorprende, después de tantos reveses, por cierto nunca olvidarás la sorpresa y el placer que sentiste cuando descubriste que Papá Noel era tu papá.
Aunque la soledad te asalte tantas veces, en ciertos momentos recordarás como era bueno quedarte solo, hablando con tus amigos invisibles para "gente grande".
Si hoy, en días de ocio, en playas o campos, te controlas todo el tiempo para no sentirte ridículo, y bien que recuerdas esos días en que gozabas tanto andando sin vestidos , inocentemente, y sin sentir vergüenza.
Por más que el tiempo pase, eres un niño y siempre lo serás.
Ahora estás allí, crecido, sufrido, lleno de buenas y de malas experiencias, de vivencias que te ayudan a proseguir, pero allá en el fondo - bien en el fondo - sabes que ese alguien que más tenía para enseñarte era el niño que mandaste quedar quieto, comportado, sentado allá en un rincón, no pudiendo abrir la boca sin pedir permiso.
Sea cual fuere tu edad, eso poco importa a tu niño. Es sólo llamar y el se aproximará.
Llámalo!
Ríe con él ...
Juega con él ...
Él está loquito por hacer travesuras y por morir de risa de ti y contigo .
Alégrate! Él merece! Tú mereces!
No te importe lo que los otros puedan pensar, pues ellos también son niños y siempre lo serán.
No te importe lo que los otros puedan pensar, pues ellos también son niños y siempre lo serán.
Invítalos a un paseo en tu trenecito eléctrico.
Tal vez ellos se nieguen a ir, pero un día se arrepentirán.
Anda sin miedo de caer.
Para los niños Dios coloca almohadones en el suelo.
JESÚS LES DIJO: DEJEN A ESOS NIÑOS Y NO LES IMPIDAN QUE VENGAN A MI: EL REINO DE LOS CIELOS PERTENECE A LOS QUE SON COMO ELLOS.”
Mateo 19, 14.
PRESENTACION EN PPS -"Diapositiva 1"
Para los niños Dios coloca almohadones en el suelo.
JESÚS LES DIJO: DEJEN A ESOS NIÑOS Y NO LES IMPIDAN QUE VENGAN A MI: EL REINO DE LOS CIELOS PERTENECE A LOS QUE SON COMO ELLOS.”
Mateo 19, 14.
PRESENTACION EN PPS -"Diapositiva 1"
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