Si tuviera que volver a criar a mi hijo,
primero construiría su autoestima,
y la casa después.
Pintaría mas con el dedo,
y lo apuntaría menos con el dedo
Lo corregiría menos
y lo conectaría más.
Apartaría mis ojos del reloj
y lo miraría a él.
Me preocuparía menos por saber
y sabría ocuparme más.
Compartiría más caminatas
y haría volar más barriletes.
Dejaría de jugar a ser seria
y jugaría seriamente.
Correría por más campos
y observaría más estrellas.
Daría más abrazos y menos retos.
Vería más seguido el roble en la bellota.
Sería mucho menos firme
y confirmaría mucho más.
Pondría como modelo
no tanto el amor al poder,
como el poder del amor.
(Diane Loomans)
No hay comentarios:
Publicar un comentario